Recobremos el
verdadero sentido de la Navidad, practicando la solidaridad a partir de la
imagen del Niño Jesús en el humilde pesebre de Belén.
La humanidad se
prepara para celebrar, como cada año, el gran regalo de Dios. El regalo de su
hijo que nace en el portal de Belén, en un gran gesto de amor.
Les invitamos a
reunirse en familia a orar y a contemplar el gran misterio de la Encarnación.
Es Dios que se hace hombre y nace pobre en un humilde pesebre.
Hagamos un
esfuerzo y ayudemos en la campaña que ha lanzado nuestra Parroquia, colaborando
en la formación de canastas familiares para dar alegría y esperanza, en esta
Navidad, a nuestros hermanos más necesitados.
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