lunes, 27 de mayo de 2013

Pronto en cines

Muy pronto se estrenará en los cines "Un Dios prohibido", la película sobre los mártires claretianos de Barbastro. Una película especial que sólo pretende mostrar hasta dónde puede llegar una persona cuando se deja amar por Dios y el legado firme de los mártires que se traduce en reconciliación, encuentro y paz.
Basada en hechos reales, Un Dios Prohibido cuenta el martirio que 51 miembros de la Comunidad Claretiana de Barbastro (Huesca) sufrieron a manos de milicianos revolucionarios a comienzos de la Guerra Civil. Representa las últimas semanas de sus vidas antes de ser fusilados, gracias a los escritos originales que escribieron en este tiempo utilizados como testimonio para la elaboración del guión.
En el momento a la comunidad de Misioneros Claretianos de Barbastro pertenecían 9 sacerdotes, 12 hermanos y 39 seminaristas. Entre los últimos se encontraban dos de nacionalidad argentina a los que se puso en libertad, cuyas declaraciones fueron también esenciales para conocer lo que pasó dentro de la casa de la comunidad claretiana.
Los misioneros dormían sobre el frío suelo sin mantas ni colchones encerrados en un salón. Los carceleros les tenían prohibido rezar, aunque ellos lo hacían disimuladamente en pequeños grupos con la ayuda del cocinero y el Hermano Vall, que conseguían esconder las Formas en el cesto del desayuno entre el pan y el chocolate sin que los guardias las descubriesen. Nadie podía pasar a la sala, la gente del pueblo pasaba las horas intentando ver a los retenidos. A las que si dejaban pasar en ocasiones eran a las prostitutas con ánimo de que los seminaristas renunciasen a la religión, hecho que no afectó a los jóvenes estudiantes que se negaban a poner fin a su cometido. Algunos claretianos tuvieron la oportunidad de librarse del calvario y salir en libertad como recompensa de antiguos favores o simplemente por ser conocidos de los carceleros, sin embargo a favor de sus principios renunciaron a la libertad.
Los escabrosos sucesos se plasman en la gran pantalla desde un punto de vista religioso y humano en el que se pretende sobreponer por encima de todo, la victoria del amor en detrimento de la dolorosa muerte.